lunes, julio 26, 2004

Artefacto Seis/ "Escucha el silencio"

MIST/ De como las mañanas holandesas entran en mis oidos.



De regreso a Mixup, para oir discos gratis... y hacer mi lista de buenos deseos (para mi). Encuentro a MIST. Me atrajo hacia el disco la portada donde figura un caballito de mar deslavado, como si fuera una foto vieja o un poster en una pared. Detrás del caballito de mar está unas exposiciones de albercas, pero del fondo de esas albercas.. un mar de azulejos para el caballito de mar deslavado.

MIST es un grupo holandés, el disco está editado por Astro records, de España, y es distribuido acá en México por Noise Kontrol, distribuidora independiente mexicana. Todo un milagro de la comunicación internacional. Pues bien dejo que los integrantes de MIST hablen de su disco:

"¡Escucha el silencio! Perseverancia, paciencia y unos oídos críticos han provocado que nuestro nuevo disco We Should Have Been Stars salga un año más tarde de lo previsto. Primero, pretendíamos hacer un pop de guitarra extrovertido y bastante ruidoso que encajara fácilmente con nuestras canciones intimistas y de ensueño, canciones sutiles sobre un campo minado; el amor. Pero durante una histórica reunión en una pizzería siciliana en Amsterdam, las tortillas dieron la vuelta de manera drástica…

En aquella época, me dejé llevar mucho por las navidades y por la obra de Burt Bacharach cantada por Dusty Springfield. Acababa de escribir unas estremecedoras canciones easy-listening y el rumbo de nuestro grupo fue corregido a favor de ese lado intimista y sereno. Para no perder la pista de ese concepto, Jaimy se agarró a los discos de Spain, Ivar pensaba en L’Altra y The Notwist, Erik se acordó de los mágicos Sparklehorse y Morrissey y yo me escondí en el imperio playero de un tal Brian Wilson, a veces cambiando Pet Sounds por un disco moderno como Kid A, o Regeneration de The Divine Comedy.

En una palabra: el silencio tapó el ruido. Nuestra decisión fue apoyada por el modo de grabar. La maquina digital de 16 pistas y la acústica de nuestro local de ensayo/estudio húmedo y asfixiante, se prestaban mejor a la “escobillas”, sonidos extraterrestres de organitos y punteos escasos de guitarra que a bombos que chasquean y paredes de guitarra eléctrica grabado en overdubbing eternamente. Después de algunas semanas el nuevo concepto trabajo tomó forma. ¡La unanimidad dentro de nuestro grupo dio lugar a explosiones asombrosas de creatividad!

Canciones como "Open Arms" y "The Prime of your Life" fueron grabadas en el hard-disk de una vez, sin haber ensayado. El partido del piano Fender Rhodes en el silencioso "Thank You For Your Promises" nació una mañana muy temprano en mi casa. La manera de tocar simboliza el estado a-rítmico y resacoso en que me encontraba, pero de alguna manera tocó la fibra sensible que buscábamos. Grabé los sonidos nocturnos destilados por Ivar en su sintetizador de guitarra poco obediente en la canción "In Love With Love", mientras que estaba charlando con Jaimy que entró en el local de ensayo comiendo un Broodje Bal holandés. En la canción que da nombre al disco, la cantante Bloem de Wilde de Ligny ha añadido algunos efectos vocales.

Interferencias, coincidencia y notas pocas afinadas a veces dicen más que partituras bien preparadas y arreglos pre-fabricados. La pauta estaba marcada, tanto al sonido como al contexto. Tengo la impresión que la predilección por una vida llena de sentimientos grandiosos y apasionantes y la inclinación de nombrar y estructurar estos sentimientos, está más que nunca reflejada en mis letras. El psicólogo se encuentra con el idealista. El matemático se encuentra con el melancólico. Cuando el amor se tuerce, uno empieza a preguntarse cosas. Si el cuestionado no contesta, siempre queda la solución de buscar las respuestas en el universo consolador de tu propia canción.

We Should Have Been Stars se ha grabado en nuestras casas y en nuestro local de ensayo en Amsterdam. Un buen equipo de alta fidelidad, unos discos duros para el almacenamiento, unos efectos propios y otros prestados, y un ‘diario rojo de navegación’ para marcar el uso de las pistas de los efectos internos eran suficientes."

Mi track favorito es "Platitude & art", porque contiene esa atmósfera tan propia de los días como esferas. Pequeñas esferas grises y azules que se prestan como el mejor escenario para una epifanía fruto de la reflexión. El único nombre que pesqué completo fue el del cantante Rick Treffers, quien es también el autor de las letras (parece una perogrullada pero es importante en este caso).

Siento -porque esta música se siente- que el Piano Fender Rhodes (con su resonancia tan particular), y esos pos-it musicales de guitarra eléctrica son los que hacen que MIST suene nostalgico y poderoso, como los recuerdos.

Islas.


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