Artefacto Dos / Yendo más allá de Guadalajara

Border/ Frontera

Hay que hablar sinceramente. La frontera está de moda, ser “border” es “cool”. Me entero de una exposición montada ex profeso para la visita presidencial a Tijuana. Un artista plástico, Heriberto Yépez, indignado retiró una obra suya que fue incluida sin su consentimiento. Debido a ésta noticia me pongo a pensar en cuanto se dice ahora de la frontera, de cómo ha ido perdiendo peso específico, de su trivialización. La señal inequívoca de ello es la participación de Carlos Fuentes en el evento “Tijuana, La Tercera Nación”. Seguro irá a soltar dos o tres grandes verdades acerca de la frontera como “límite entre lo mexicano y lo americano, entre calvinismo y folclorismo”; y, como no, a promocionar su viejo libro “Frontera de cristal”, con su horrendo y flaco cuento titular.

El conformismo intelectual del establishment contra el desafío del ejercicio intelectual.

Extracto de la nota “TIJUANA, TERCERA NACIÓN: ¿FRONTERA DE LO TRIVIAL?” de Miguel Angel Ceballos/ Enviado de El Universal, aparecida el Lunes 10 de mayo de 2004:
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El programa Tijuana, La Tercera Nación contempla la realización de conferencias, visitas guiadas, exposiciones, cine y un magno concierto programado para el 26 de junio, llamado Over the border , en el que, según los organizadores, participarán Carlos Santana, Paco de Lucía, Los Tigres del Norte, Julieta Venegas y el Colectivo Nortec, entre otros.

Otros personajes programados para participar en el encuentro que se erige como sintetizador de "la vitalidad y diversidad creativa de Tijuana, así como de los elementos de fusión cultural", son Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Susan Sontag, Xavier Velasco, Héctor Aguilar Camín y Federico Reyes Heroles.

Mientras otros prefieren hacer una evaluación más completa hasta que finalicen las actividades del programa que costará un millón y medio de dólares (98 por ciento inversión privada y el resto de Conaculta, Cecut y gobierno del estado), Heriberto Yépez insiste en que no desistirá de su petición de que su pieza sea retirada porque indica que el discurso oficial que dice es "un proyecto que reconoce e integra el sentimiento popular" no lo ve por ninguna parte.

"Tijuana, La Tercera Nación como organización de imágenes y mensajes verbales trae un discurso muy obvio, por ejemplo: el mensaje más notable dice `Fusión`. Yo quisiera saber de qué fusión están hablando o a qué se refieren con Tijuana como tercera nación. El trasfondo de esto viene de un discurso muy trillado que dice que la frontera no es México y no es (todavía), Estados Unidos, entonces es construir el imaginario de Tijuana como una zona intermedia, posnacional, posmexicana y con un grado avanzado de fusión y síntesis con Estados Unidos".

A través de una carta dirigida al organizador de Tijuana, La Tercera Nación , el empresario Antonio Navalón, Yépez manifiesta que cubrir el muro con imágenes oficializadas a través del discurso verbal y el concepto dirigente del evento, es un espectáculo intelectualmente pobre y una falta de respeto, un show visual en un cementerio.

"El arte mexicano ha sido guiado por una reflexión grave sobre la muerte. No olvidemos la estética azteca. De Guadalupe Posada a Teresa Margolles, el arte mexicano es una reflexión profunda acerca de lo sociomortal. Abusar del arte para cubrir el muro donde han muerto 2 mil 500 personas en los últimos años por la operación Gate Keeper de este modo tan burdo y comercial, es ocultar la tragedia real. Es burlarse de la historia de nuestro arte y de la vida de nuestros migrantes. Provengo de una familia migrante, quedarme callado sería, literalmente, no tener madre.

"Si las instancias organizadoras aceptan un diálogo crítico con el artista acerca del significado del arte en un sitio específico, de mi parte no tendría ningún inconveniente en que mi participación artística consistiera en retornar al espacio vacío del muro. Esa sería la verdadera obra de arte", puntualiza.

En Grito creativo participan 30 artistas y no todos coinciden con la visión de la exposición manipulada, por ejemplo, Maximiliano Lizárraga y Luis Díaz, diseñadores gráficos que conforman el grupo Invisible Proyectos, aseguran que con ellos sí hubo una convocatoria para utilizar las más de 20 imágenes con las que participan.

"En Tijuana lo mismo podemos hablar de la muerte y de lo que significa el muro, pero para los que vivimos aquí el muro es una fantasía porque no existe, forma parte de nuestra cotidianidad. Para nosotros es cotidiano ir al otro lado, incluso muchas personas dicen que lo bonito de Tijuana es San Diego. El muro se ha tomado para hacer una instalación donde sí honramos y le damos ese valor a los migrantes, pero igual podemos decir que queremos que desaparezca para que ya no haya ese tipo de muertes, ni diferencias, pues hay mucha gente que tiene familiares del otro lado", señala Lizárraga.
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Cuando Yépez dice que el trasfondo de toda la exposición es un “discurso muy trillado que dice que la frontera no es México y no es (todavía), Estados Unidos, entonces es construir el imaginario de Tijuana como una zona intermedia, posnacional, posmexicana y con un grado avanzado de fusión y síntesis con Estados Unidos”, lo que dice es que el aparato del estado ha fallado en entender la dinámica de la frontera. Como suele ocurrirle el estado prefiere construir una mentira, una impostación, una simulación cultural, donde debería dejar fluir a las corrientes culturales. Esto lo compruebo con lo que dice Lizárraga al final de la nota: “El muro se ha tomado para hacer una instalación donde sí honramos y le damos ese valor a los migrantes, pero igual podemos decir que queremos que desaparezca para que ya no haya ese tipo de muertes, ni diferencias, pues hay mucha gente que tiene familiares del otro lado”; algo que las autoridades aún no entiende.

En lugar de crear una zona de excepción, como hacen con todos los problemas culturales (no hay que olvidar el problema indígena) las autoridades deberían intentar la creación de espacios propicios para el libro flujo de las dinámicas culturales. Pero eso es algo que los intelectuales de alquiler, esos que llenan las oficinas culturales no entienden. Y no lo entienden porque aman la periferia siempre y cuando ellos no estén en ella. Sin la periferia no podrían oficiar el salvamento del buen salvaje, que tanto les gusta.

Artefacto Uno/ Prensa Tapatía 1.0

"EL INFORMADOR/Cambiar o desaparecer"

Pretencioso periódico tapatío, que es en realidad un catálogo de las ofertas de las tiendas de Guadalajara y un efectivo localizador de empleos. Tiene un nulo interés informativo, a menos claro está, de que se quiera saber lo que por otros medios se puede saber y mejor.

Éste diario edita su igualmente inútil "suplemento cultural" como denominan a un grupo de hojas con acuarelas de rancio abolengo y grosera manufactura, que además soportan otras tantas hojas con textos aburridos y "revivals" de la novela de la revolución. Para El Informador, la cultura se restrínge ha realizar comentarios acerca de la revolución cristera por parte de gente que ni siquiera estuvo ahí.

Lo único rescatable del diario son dos escritores: Jaime García Elías y Juan Palomar.